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Cómo redactar un testamento ológrafo válido en España

Cómo redactar un testamento ológrafo válido en España

¿Sabías que puedes redactar tu testamento sin necesidad de ir al notario? Se trata del testamento ológrafo, una modalidad perfectamente válida en España si se cumplen ciertos requisitos legales. Aunque menos conocido que el testamento notarial, el testamento ológrafo es una opción cada vez más utilizada por personas que desean dejar por escrito sus últimas voluntades de forma discreta, económica y rápida.

En este artículo te explicamos qué es un testamento ológrafo, cómo redactarlo paso a paso, qué requisitos debe cumplir para ser válido en España y qué hacer tras el fallecimiento para que tenga efectos legales. También te contamos las ventajas, los riesgos y cómo puedes asegurarte de que no se declare nulo.

¿Qué es un testamento ológrafo?

Un testamento ológrafo es un tipo de testamento redactado íntegramente de puño y letra por el testador, sin necesidad de intervención notarial en el momento de su redacción. Está regulado en los artículos 688 a 693 del Código Civil español y tiene plena validez legal si cumple con todos los requisitos exigidos por la ley.

Es una forma sencilla de reflejar la voluntad de una persona respecto a sus bienes y herederos, que puede servir como solución en situaciones excepcionales o cuando se desea evitar los costes o formalidades del testamento notarial.

¿Quién puede hacer un testamento ológrafo?

Según el Código Civil español, pueden otorgar testamento ológrafo las personas mayores de 18 años con plena capacidad mental en el momento de redactarlo y que sepan leer y escribir, ya que debe hacerse de puño y letra. No pueden hacerlo personas incapacitadas, menores de edad o aquellas que no pueden escribir por sí mismas.

Requisitos para que un testamento ológrafo sea válido

Es muy importante que el documento cumpla todos los requisitos legales. De lo contrario, puede ser impugnado o declarado nulo. Estos son los principales puntos a tener en cuenta:

  1. Redacción manuscrita: el testamento debe estar escrito completamente a mano por el testador. No se admite ni mecanografiado, ni escrito por otra persona, ni redactado digitalmente e impreso. Tampoco se admite dictado.

  2. Firma del testador: debe incluir la firma manuscrita del testador al final del documento. Es un elemento esencial para su validez.

  3. Fecha completa: debe constar la fecha exacta de redacción (día, mes y año). Si hay varios testamentos, se tendrá en cuenta el más reciente. La falta de fecha puede causar nulidad.

  4. Contenido claro y coherente: el texto debe reflejar de forma clara la voluntad de testar, la identificación de los herederos o legatarios, la distribución de los bienes y cualquier otra disposición importante. No es necesario usar lenguaje jurídico, pero sí debe ser entendible y sin contradicciones.

¿Dónde se guarda un testamento ológrafo?

El testamento ológrafo puede guardarlo el testador en su domicilio, en un lugar seguro, entregarse a una persona de confianza o incluso depositarse en un notario, aunque esto no es obligatorio. Es muy recomendable que alguien cercano sepa de su existencia y ubicación, ya que tras el fallecimiento será necesario presentarlo al juzgado para su protocolización.

¿Qué pasa con un testamento ológrafo tras el fallecimiento?

A diferencia de los testamentos notariales, el testamento ológrafo no tiene efectos automáticos tras la muerte del testador. Debe seguirse un procedimiento judicial llamado adveración y protocolización.

La adveración es un procedimiento ante el juzgado de primera instancia en el que se presenta el testamento, se solicita su validación judicial y se examina su autenticidad y cumplimiento de requisitos legales. Puede presentarlo cualquier persona interesada (herederos, legatarios, albacea) dentro del plazo de cinco años desde el fallecimiento.

Para ello se necesita el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, la copia del testamento ológrafo original, documentación acreditativa del vínculo con el testador y, si el juez lo requiere, testigos para verificar la letra y firma. Si el juez lo considera válido, se eleva a escritura pública ante notario y se protocoliza, pasando a tener plenos efectos legales.

¿Qué ventajas tiene el testamento ológrafo?

Entre sus ventajas destacan: es gratuito, ya que no requiere gastos notariales; es privado, porque se redacta de forma confidencial; es ágil, ya que puede hacerse en cualquier momento, incluso ante una urgencia; y es flexible, pues se puede rehacer o anular en cualquier momento simplemente redactando uno nuevo.

¿Qué riesgos tiene?

También conlleva ciertos riesgos: puede perderse o destruirse si no está bien guardado, puede ser impugnado si hay dudas sobre su autenticidad, debe validarse judicialmente, lo que implica tiempo y trámites, y si contiene errores formales (como falta de firma o fecha), puede ser declarado nulo.

Por eso, aunque es válido legalmente, en muchos casos es preferible acudir a notaría si se desea asegurar su eficacia sin complicaciones para los herederos.

Modelo orientativo de testamento ológrafo (ejemplo básico)

Barcelona, a 30 de junio de 2025

Yo, Carmen Rodríguez López, con DNI 12345678A, mayor de edad, en pleno uso de mis facultades mentales y domiciliada en Barcelona, declaro que este es mi testamento.

Instituyo como heredera universal a mi hija Laura Pérez Rodríguez, con DNI 98765432B.

Lego mi reloj de pulsera a mi sobrino Álvaro Rodríguez Martín.

Revoco cualquier otro testamento anterior.

Firmado: Carmen Rodríguez López

Este ejemplo es meramente ilustrativo y debe adaptarse a cada caso concreto.

¿Cuándo conviene usar un testamento ológrafo?

Puede resultar útil en situaciones de urgencia (viajes, enfermedades, conflictos), cuando se desea mantener discreción absoluta, como testamento provisional hasta hacer uno notarial o para personas que viven en el extranjero y no tienen fácil acceso a notaría.

¿Y si ya tengo un testamento notarial?

Puedes anularlo redactando un testamento ológrafo más reciente, ya que siempre prevalece el último válido. Aun así, es recomendable dejar constancia de esa voluntad o acudir a un notario para formalizarlo más adelante.

El testamento ológrafo es una herramienta legal perfectamente válida en España, pero requiere cumplir ciertos requisitos estrictos. Es una opción útil y accesible, aunque también con riesgos si no se redacta correctamente.

Si estás pensando en hacer un testamento ológrafo o tienes dudas sobre uno ya existente, es muy aconsejable contar con el asesoramiento de un abogado especializado.

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