
Herencias internacionales: qué hacer cuando los bienes están en distintos países
En un mundo cada vez más globalizado, es cada vez más común que una persona viva en un país, tenga propiedades en otro y familiares repartidos por diferentes lugares del planeta. Esto, aunque suena atractivo y cosmopolita, puede volverse un verdadero dolor de cabeza cuando llega el momento de gestionar una herencia.
En este artículo vamos a explicar, de forma clara y sencilla, cómo actuar si heredas bienes en distintos países, qué leyes entran en juego, qué trámites debes seguir y cuáles son los errores más frecuentes que conviene evitar.
¿Qué es una herencia internacional?
Una herencia internacional es aquella en la que el fallecido (causante) tenía bienes o derechos en más de un país, o cuando los herederos residen en lugares distintos al de la persona fallecida.
Ejemplos comunes:
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Un español que fallece en Francia y tiene una casa en Barcelona, una cuenta bancaria en París y acciones en una empresa estadounidense.
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Un argentino que muere en España y deja propiedades en Buenos Aires y en Madrid.
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Una persona con doble nacionalidad que tiene inversiones en varios países.
En este tipo de casos, no basta con aplicar solo la ley de un país: normalmente intervienen varias jurisdicciones.
¿Qué ley se aplica en una herencia internacional?
Aquí es donde entra en juego el Reglamento (UE) 650/2012, que regula las sucesiones internacionales en la Unión Europea (salvo Reino Unido, Irlanda y Dinamarca). Este reglamento establece que, por regla general, se aplicará la ley del país en el que el fallecido tuviera su residencia habitual en el momento de su muerte.
No obstante:
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El testador puede decidir que se aplique la ley de su nacionalidad.
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Si hay bienes en países fuera de la UE, habrá que tener en cuenta sus propias leyes internas.
Por ejemplo:
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Si un español vive en Italia y fallece allí, en principio se aplicará la ley italiana, salvo que haya dejado dicho en su testamento que se aplique la ley española.
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Si parte de la herencia está en un país con leyes sucesorias muy diferentes (por ejemplo, Estados Unidos o Marruecos), puede que haya que hacer trámites separados.
Documentación necesaria
La lista de documentos puede variar según el país, pero en general necesitarás:
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Certificado de defunción (traducido y apostillado si es de otro país).
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Certificado de últimas voluntades (en España, emitido por el Ministerio de Justicia).
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Testamento o, si no lo hay, documento que acredite quiénes son los herederos según la ley aplicable.
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Inventario de bienes con ubicación, valor y estado.
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Documentación específica de cada bien (escrituras, certificados bancarios, contratos de acciones, etc.).
En muchos casos será necesario realizar traducciones juradas y legalizar documentos para que sean válidos en otros países.
El impuesto de sucesiones en herencias internacionales
Uno de los puntos más complejos de una herencia internacional es la fiscalidad.
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En España, el Impuesto de Sucesiones se paga en la comunidad autónoma donde el fallecido tuviera su residencia habitual.
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Si hay bienes en el extranjero, puede que también haya que pagar impuestos en ese país.
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Algunos países tienen convenios para evitar la doble imposición en materia de herencias, pero no todos.
Ejemplo: Si heredas una casa en Francia y vives en España, es posible que tengas que pagar en ambos países, pero podrás descontar en España lo pagado en Francia si hay convenio.
Cómo organizar los trámites
Para evitar que la herencia internacional se convierta en un laberinto, conviene seguir un orden:
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Confirmar la ley aplicable a la herencia.
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Identificar y valorar los bienes en todos los países.
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Revisar los plazos de los impuestos en cada lugar.
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Nombrar, si es necesario, representantes legales en los países donde haya bienes.
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Coordinar con notarías, abogados o gestores especializados en derecho internacional privado.
Errores comunes en herencias internacionales
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No hacer testamento en vida, dejando todo a la interpretación legal.
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Ignorar las diferencias fiscales entre países.
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No legalizar o traducir los documentos correctamente.
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Dejar pasar los plazos para pagar impuestos, lo que genera recargos y sanciones.
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Pensar que la ley de un país se aplicará automáticamente en todos los demás.
Cómo prevenir problemas: testamentos internacionales
Si tienes bienes en varios países, la mejor estrategia es planificar tu herencia:
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Hacer testamento(s) claros que indiquen la ley aplicable.
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En algunos casos, es recomendable tener un testamento en cada país donde haya bienes (siempre coordinados para no entrar en contradicciones).
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Mantener un inventario actualizado de bienes y deudas.
Gestionar una herencia internacional puede ser un proceso largo y con muchas particularidades. Lo más importante es identificar la ley aplicable, reunir toda la documentación y contar con ayuda especializada en derecho internacional privado. Y, sobre todo, si eres tú quien posee bienes en varios países, planificar con tiempo puede evitar muchos quebraderos de cabeza a tus herederos.