
Ley de Segunda Oportunidad
Ley de Segunda Oportunidad: requisitos que debes conocer
La Ley de Segunda Oportunidad en España se ha convertido en una herramienta jurídica clave para particulares y autónomos que, tras atravesar una situación de sobreendeudamiento, buscan empezar de nuevo sin la carga de sus deudas. Aunque suena sencillo, el acceso a este mecanismo requiere cumplir ciertos requisitos legales y procesales que conviene tener claros antes de iniciar el procedimiento.
¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
Se trata de un mecanismo legal previsto en el Texto Refundido de la Ley Concursal que permite a una persona física (no solo empresas) alcanzar un Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI). En términos más sencillos, significa que, si se cumplen los requisitos y se actúa de buena fe, se pueden cancelar de manera definitiva deudas que no se puedan pagar, incluso con bancos, Hacienda o Seguridad Social.
Principales requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
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Ser deudor de buena fe
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No haber cometido delitos socioeconómicos (fraude, falsedad documental, alzamiento de bienes, etc.) en los últimos 10 años.
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Colaborar con la justicia, aportando toda la documentación necesaria durante el procedimiento.
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Situación de insolvencia real
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El deudor debe encontrarse en una situación de imposibilidad objetiva de pago, es decir, que no pueda atender de manera regular sus obligaciones económicas.
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Intento de acuerdo extrajudicial
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En muchos casos, antes de llegar a la exoneración de deudas, la ley exige haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores.
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Límite de deudas
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Actualmente, el límite se fija en 5 millones de euros de pasivo acumulado.
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No haber obtenido el BEPI en los últimos 10 años
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Este beneficio no es repetible en plazos cortos: la ley solo permite una exoneración cada década.
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Actuación transparente
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Es fundamental no haber ocultado bienes o ingresos, ni haber actuado con negligencia grave en la generación de la deuda.
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Ventajas de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
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Cancelación de deudas con entidades financieras, proveedores e incluso parte de las deudas con Hacienda y Seguridad Social.
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Paralización de embargos durante el procedimiento.
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Reinicio financiero, que permite recuperar la capacidad de emprender, solicitar financiación en el futuro y llevar una vida económica normalizada.
La Ley de Segunda Oportunidad no es un “atajo” ni una vía para eludir responsabilidades, sino un mecanismo legal pensado para quienes han caído en una situación de insolvencia sin posibilidad de recuperación por vías tradicionales. Conocer los requisitos y contar con un asesoramiento especializado es la clave para que este proceso culmine con éxito.


