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Diferencias entre homicidio y asesinato en el Código Penal

Diferencias entre homicidio y asesinato en el Código Penal

Homicidio y asesinato son términos que muchas veces se usan indistintamente en los medios de comunicación y en el lenguaje cotidiano. Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, no significan lo mismo. De hecho, la ley española establece diferencias claras entre ambos delitos, con penas distintas y requisitos específicos.

Comprender qué distingue un homicidio de un asesinato no solo es clave para los profesionales del derecho, sino también para cualquier ciudadano interesado en saber cómo se castigan los crímenes más graves en nuestro país. En este artículo te explicamos con detalle qué dice el Código Penal español, cuáles son los elementos clave de cada delito y qué penas conllevan.

¿Qué es un homicidio?

El homicidio es la forma básica de atentado contra la vida humana. Según el artículo 138 del Código Penal, comete homicidio quien mata a otra persona sin que concurran circunstancias agravantes.

No se exige que el acto sea premeditado ni que se cometa con especial crueldad. Basta con que haya una acción voluntaria que provoque la muerte de otro ser humano.

Requisitos del homicidio:

  • Existencia de una víctima humana viva.

  • Acción u omisión voluntaria que provoque la muerte.

  • Relación de causalidad entre la conducta y el resultado mortal.

  • Ausencia de circunstancias agravantes que lo conviertan en asesinato.

Pena del homicidio:

El Código Penal castiga el homicidio con penas de prisión de 10 a 15 años, según las circunstancias del caso.

¿Qué es un asesinato?

El asesinato es una forma agravada de homicidio. Es decir, también se trata de la muerte de una persona causada por otra, pero en este caso concurre al menos una circunstancia especialmente grave, recogida en el artículo 139 del Código Penal.

Estas circunstancias hacen que el crimen se considere más peligroso o más reprochable, y por tanto, se castigue con más severidad.

Circunstancias que agravan un homicidio y lo convierten en asesinato:

El asesinato se da cuando el homicidio se comete:

  1. Con alevosía: cuando se actúa de forma sorpresiva, traicionera o aprovechándose de la indefensión de la víctima para asegurar el resultado.

  2. Por precio, recompensa o promesa: cuando se mata a cambio de dinero o algún beneficio.

  3. Con ensañamiento: cuando se incrementa deliberadamente el sufrimiento de la víctima antes de causarle la muerte.

  4. Para facilitar la comisión de otro delito o evitar que se descubra (por ejemplo, matar a un testigo de un robo).

Pena del asesinato:

Cuando concurre una de estas circunstancias, el delito se califica como asesinato y la pena asciende a 15 a 25 años de prisión.

Si concurren más de una circunstancia agravante, o si la víctima es especialmente vulnerable (como un menor de 16 años o una persona con discapacidad), la pena puede llegar a ser de prisión permanente revisable.

Tabla comparativa entre homicidio y asesinato

Elemento Homicidio Asesinato
Definición Matar a otra persona Matar a otra persona con circunstancias agravantes
Tipo penal Básico Agravado
Código Penal Artículo 138 Artículo 139
Circunstancias agravantes No Sí (alevosía, precio, ensañamiento, etc.)
Pena 10 a 15 años de prisión 15 a 25 años (o prisión permanente revisable)

Ejemplos para entenderlo mejor

Ejemplo de homicidio:
Una persona, tras una discusión, empuja a otra por las escaleras y esta fallece. No había premeditación, ni alevosía ni intención clara de matar, pero sí una acción violenta que causó la muerte.

Ejemplo de asesinato con alevosía:
Un agresor espera a su víctima por la noche en un lugar solitario y le dispara por la espalda. La víctima no tuvo posibilidad de defensa. Esto se califica como asesinato por alevosía.

Ejemplo de asesinato con ensañamiento:
Un agresor apuñala reiteradamente a su víctima causándole un sufrimiento innecesario antes de morir. Se considera asesinato con ensañamiento.

Ejemplo de asesinato por precio:
Una persona contrata a otra para matar a alguien a cambio de dinero. Ambos incurren en asesinato agravado.

¿Puede cambiar la calificación durante el juicio?

Sí. La calificación jurídica puede variar durante el proceso penal en función de las pruebas. Por ejemplo, un delito imputado inicialmente como homicidio puede transformarse en asesinato si durante el juicio se prueba que hubo alevosía o ensañamiento.

Por eso, la investigación y el trabajo de las partes (fiscalía, defensa y acusación particular) es clave en este tipo de procedimientos.

¿Qué pasa si no se llega a matar, pero se intenta?

Si la víctima sobrevive, pero se demuestra que hubo intención de matar, no se trata de homicidio o asesinato consumado, sino de tentativa de homicidio o asesinato.

En estos casos, el Código Penal aplica una reducción proporcional de la pena prevista para el delito consumado, en función de lo cerca que estuvo de completarse el resultado.

¿Se puede aplicar legítima defensa en estos casos?

Sí, la legítima defensa es una causa de exención de responsabilidad penal, pero debe cumplirse con rigor:

  • Que haya una agresión ilegítima.

  • Que se actúe de forma proporcional y necesaria.

  • Que no haya provocación por parte del agresor que se defiende.

No todos los homicidios u homicidios frustrados permiten alegar legítima defensa. Cada caso debe analizarse individualmente.

¿Qué es la prisión permanente revisable?

Es la pena más grave del sistema penal español. Aunque se conoce como “perpetua”, en realidad no es de por vida de forma automática. Tras cumplir un mínimo de condena (entre 25 y 35 años, según el caso), el condenado puede solicitar una revisión para obtener beneficios penitenciarios o la libertad condicional.

Se aplica en casos especialmente graves de asesinato, como:

  • Víctimas menores de 16 años

  • Asesinatos múltiples

  • Asesinatos con agresión sexual

  • Asesinatos cometidos por miembros de organizaciones criminales

Homicidio y asesinato comparten un mismo resultado: la muerte de una persona. Pero el Código Penal distingue claramente entre ambos en función de la forma en que se comete el crimen y la gravedad de las circunstancias.

El homicidio es un delito grave, pero el asesinato lo es aún más por el grado de crueldad, planificación o beneficio que conlleva. Por eso, sus penas son también más elevadas.

Si te ves involucrado en un procedimiento penal como víctima, acusado o familiar, es fundamental contar con el apoyo de un abogado penalista experto que te asesore y defienda tus derechos en cada fase del proceso.

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